EL TERROR DE MUCHOS

Y. H. Camaraza

¡El terror de muchos! Cada vez son más personas que se suman a esta corriente. ¿Será la economía, la inmadurez, la informalidad o el miedo de dejar al padre y a la madre? Aún no sabemos, así que abrimos la mesa de conversaciones. Nos encantaría conocer su opnión. Mientras tanto lo que sabemos es que algunos lo ven como una atadura; una prisión; un tema religioso; un acto innecesario, etc. En cambio otros consideran que es una bendición; es la base de una familia; es la esencia misma de la existencia del hombre y la mujer.

Sinceramente, seríamos injustos si decimos que Carlos no está acto para el matrimonio, porque es muy jugueton y pica flor; mientras que Pablo sí, porque es muy serio y responsable. ¿Usted qué piensa? ¿Hay que tener unos requisitos para vencer el terror de muchos? ¿Qué diferencia hay entre estar casado y tener una relación en concubinato? ¿El papel dictado por un juez donde dice que ustedes son marido y mujer?

¡Vayamos por parte!

¿Por qué existen el hombre y la mujer? Habrá muchas respuestas filosóficas, sociales, políticas y religiosas, pero lo cierto, es que existimos para estar unidos: Hombre y Mujer. No existimos para estar solos. Muchos dirán sí, sí podemos estar solos… ¿En serio? ¿A quién desea engañar? Todos necesitamos, tarde o temprano, una compañía; todos necesitamos amor y por qué no, todos necesitan también relaciones íntimas. ¿Sabe qué es lo que sucede? Las malas experiencias vividas y/o el miedo a vivirlas, ha generado que muchas personas pongan un autobloqueo llamado “rechazo matrimonial”.

Y a esa unión llámele como usted quiera, pero al final es “matrimonio”. Sí, sí…el “matrimonio es la unión de dos personas mediante determinados ritos o formalidades legales y que es reconocida por la ley como familia”. Bien, ese es el concepto. De acuerdo, pero su esencia es la unidad de un hombre y una mujer.

Cuando usted se empareja, hay un consentimiento mutuo. Este es el que determina el siguiente paso: tener una relación amorosa, que tarde o temprano puede terminar en formar una familia sea que hayan hijos o no. En esencia esto es el matrimonio. Ahora que usted desee legalizarlo o no, ya esa es decisión de la pareja.

Vamos al segundo aspecto.

No hay requisitos, ni tampoco es necesario conocer a una persona por más de 6 meses y hasta años para llegar a la conclusión de si se casan o no. ¿En qué me baso para decir esto? Bien, puedes vivir toda una vida al lado de alguien y nunca conocerle. Conoces la verdadera cara de las personas en medio de las pruebas, en medio del desierto, en la pobreza, en la enfermedad…

Ahora, ¿qué necesitas para un matrimonio? Amor, Respeto, Lealtad y Compromiso. Esos sí son los requisitos. Esto lo queremos todos.

¡Y por último!

Algo que quizás muchos pasan por alto cuando leen Génesis 2:24…“dejará a su padre y a su madre”. Bien, aunque dice el Hombre…chicas, que eso también es para ustedes, ¡eh! Sí, el matrimonio es cosa de dos. No es cosa de más personas y perdonénme esos que apoyan la poligamia, pero la biblia es clara y la ciencia también. Para fecundar solo se necesita un espermatozoide (hombre) y un óvulo (mujer). ¿Qué quiero decir? Los suegros no intervengan en eso y los hijos no le den participaciones a los suegros, ni a nadie. Resuelva su matrimonio con su esposa o esposo. Salgan de su casa y vivan solos.

Nos encantaría conocer su opinión sobre el tema. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios al respecto y sobretodo conteste la interrogante: ¿por qué el matrimonio es el terror de muchos?

Dios le bendiga grandemente a usted y a su familia, para que nuestras familias sean perfectas.